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"Lasciate ogni speranza voi ch'entrate!"

lunes, 20 de noviembre de 2006

cap 2 y 3

Capitulo 2: Encuentro en el bosque

Me dirijo a la ciudad de Atlás, una importante ciudad comercial, tal vez la más importante de la región. Hace varias semanas que deje el viejo monasterio.
La luz apenas atraviesa el espeso follaje del bosque. Pienso en la forma de sustentar mi viaje. Me acerco a la salida del bosque, siento que siguen. Me dirijo a descubierto. Alejo los problemas de mi mente, me preparo para lo que me espera...
Un hombre empuñando una espada se acerca para atacarme, desde lo más alto de los árboles un joven con una gran hacha salta hacia mí.
La calida brisa se trasforma en un viento ardiente y sofocante...

Mi mente se une con mi espíritu, Unas palabras salen de mí boca.
-burbujas-
Alzando mi mano en su dirección. Una luz apareció en mi palma y de ella salieron unos extraños objetos muy parecidos a burbujas. Estas, atraparon a los bandidos y los soltaron cerca de la entrada al bosque. Volvieron a atacarme...
-Si desean pelear los complaceré- les dije
Me di vuelta hacia ellos, recite unas palabras...

Un gran rayo callo del cielo, su luz inundo el lugar y su estruendo sacudió hasta los centenarios árboles.
Seguí mi camino, dejando atrás el encuentro en el bosque.
Dos cuerpos totalmente calcinados se encuentran en el lugar donde el rayo toco tierra...
Capirulo 3: Atlás

Mi nombre no importa, solo llámenme Serge...
Para llegar a la ciudad de Atlás, primero debe llegar en la ciudad de Aisher.
Los días pasan, yo sigo mi rumbo. A lo lejos se divisan las murallas de la ciudad.
Al pasar por la entrada, tuve un mal presentimiento, algo raro en el ambiente.
Me dirigí a la plaza central, allí encontré un letrero que decía lo siguiente:

“Se ofrecen tres mil monedas de oro por un trabajo especial.
Si desean más información preguntar Naya en la posada del Río azul.
Bienvenidos los mercenarios, hechiceros.”

Me dirigí a la posada, esas monedas me ayudarían mucho en mi viaje. Al entrar encontré al tal Naya dándole indicaciones a un gran grupo.
-Las tres mil monedas serán para quien pueda traerme un libro de hechizos que tienen en su poder los ladrones que hacen llamar “los cabeza de Dragón”-
Al escuchar esto todos los presentes se dirigieron a algún lugar.
El se me acercó.
-Tú no quieres la recompensa-
Guarde silencio.
-La guarida de los cabeza de Dragón se encuentra al norte de esta ciudad, ve si te sientes capaz de logra traer el libro.-
Salí del edificio, me dirigí a la puerta norte. En el camino me detuve en una forja.
El herrero se acerco con una punta de lanza todavía al rojo vivo.
-Te interesa algo- preguntó
-muéstrame las espadas-
Trajo una variedad de ellas. Elegí la que más se ajustaba a mis gustos. Salí en busca de la guarida de los bandidos.

Al llegar al lugar, encontré los restos de la turba y de los ladrones que la detuvieron. Sus cuerpos destrozados se encontraban por doquier. La sangre con que se regó el suelo largaba su característico olor.
Ese olor, me trajo recuerdos de las peleas en mi “antigua” vida...

La entrada estaba cerrada por una gran puerta, cerrada por dentro.
-Brazo de bronce- recite
Una luz se dirigió de mi mano hacia la puerta, derribándola.
El estruendo de la explosión se escucho a los lejos.

2 comentarios:

javiera dijo...

yo perdi un cuaderno...en fin la mente se recupera y mis vivencia tiene otro sentido, son los genes que me tiene así.
va bien cap 2 y 3.

saluD! dos.

javiera dijo...

quien sabe!
si eres el unico
solo que muchos (muchas) no lw gusta tipiar

ja!